Nuestra empresa es una gran empresa de ropa de alta gama cuya clientela se encuentra principalmente en Francia e Italia.
Queríamos establecernos en la Zona Franca Económica y exportar nuestros productos, pero también poder vender en el mercado local de Curaçao. Nuestro objetivo es utilizar Curaçao como centro para enviar nuestros productos a Europa.
Dado que Curaçao forma parte del Reino de los Países Bajos, queríamos saber si también existen ciertos incentivos.
Rellenamos un formulario de solicitud de la página web de Curinde acompañado de dos referencias bancarias y dos comerciales. Seguimos los pasos para obtener una licencia de la Zona Económica y una vez que nos la concedieron, firmamos un contrato de alquiler.
Un representante de Curinde nos explicó que de acuerdo con la ley de la Zona Económica, la venta al mercado local desde una Zona Franca está permitida con algunas condiciones:
- El 75 % de los ingresos de nuestra empresa deben provenir de la exportación.
- Un máximo del 25 % especial adicional para vender productos desde la Zona Franca Económica al mercado local.
- Se aplicarán los derechos de importación normales al 25 % de las ventas locales.
- Podemos hacer uso de la Decisión sobre Países y Territorios de Ultramar (OCT). Si un producto o mercancía es modificado (recibe valor añadido) en la Zona Franca Económica y cumple con la regla de origen de la Decisión OCT, nuestros productos pueden entrar en la UE con condiciones preferenciales. Las transformaciones y modificaciones (requisitos de valor añadido) varían según el producto o los ingredientes.
Después de obtener los permisos necesarios, nos hemos consolidado como empresa de Zona Franca Económica y podemos exportar a América del Norte, del Sur y Europa, a la vez que vendemos en el mercado local de Curaçao.